Recupera 800 euros en décimos extraviados de la Lotería de Navidad 

Parece ser que los premios de la Lotería de Navidad han llegado anticipadamente para Salvador Picón, el propietario de la cafetería Bar Flor, en Málaga. Picón daba por perdidos 40 décimos del número 23.610 por valor de 800 euros que se habían extraviado. 

Picón vende y regala desde hace más de 20 años este número entre clientes y amigos en su bar.  Sin caber como, el dueño del Bar Flor terminó extraviando un total de 800 euros en décimos de lotería. Por suerte para él, los décimos fueron a parar a las manos de Salvador Jiménez, un operario de Limasa. 

Encontró los décimos en una papelera 

Cuando se encontraba limpiando una papelera, se encontró con un sobre repleto de décimos y se propuso no parar hasta conseguir dar con el propietario de los décimos de la Lotería de Navidad. El empleado a la empresa de limpieza indicó: “Yo hice mi recorrido como todas las mañanas y ya había pasado antes por ese cubo de basura, que estaba vacío. Ya de vuelta, en la misma calle, me fijé de nuevo y vi que habían dejado dentro un sobre”. 

Sintió curiosidad por saber lo que contenía el sobre y no dudó en abrirlo: “Pensé que habría dinero y me llevé la sorpresa al comprobar que había un montón de décimos… no eran ni uno ni dos, sino 40, y para la Lotería de Navidad”. Al toparse con tal sorpresa, Jiménez no dudó en ponerse en contacto con un conocido suyo llamado Luis Martí, agente de la policía. 

Le preguntó cómo debía proceder ante aquella situación, y finalmente ambos se vieron involucrados en la búsqueda del propietario de los décimos de Lotería de Navidad. El agente cuenta que: “Lo primero que hice fue presentarme en la administración de lotería de La Malagueta, que es la que aparecía en los décimos, y ahí ya me desvelaron que los había comprado el propietario del Bar Flor, así que fui a la cafetería y se lo dije en persona”. 

Picón había asumido que los décimos se habían extraviado y que no volvería a ver las cuatro series completas perdidas. Aun así, estaba bastante tranquilo, ya que al haber puesto la denuncia sabía que podría cobrar el dinero si su número era uno de los afortunados en el sorteo de la Lotería de Navidad. 

Tras volverse loco buscando los décimos en su casa y en el bar, finalmente dio por supuesto de que alguien los habría robado en su local durante algún descuido. Picón tardó cerca de dos semanas en poner la denuncia en comisaría y, tan solo dos días después, le contactaron para que fuese a recoger sus décimos de la Lotería de Navidad. 

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