Un ganador de la Lotto Max canadiense dona 7 millones de dólares a una fundación de autismo

Ganar un primer premio en la Lotto Max canadiense o en cualquier otra lotería puede abrirnos muchas puertas. Ayudar a todas aquellas personas, fundaciones y organizaciones que más lo necesitan es uno de los mayores placeres que nos brinda ganar la lotería. Eso es precisamente lo que le sucedió a Marcel Lussier.

Este ingeniero jubilado de 77 años y residente en Hydro-Québec se convirtió en el ganador de una gran fortuna de 70 millones de dólares durante el sorteo de la Lotto Max canadiense que tuvo lugar el pasado 7 de junio de 2022. Tras contar con tal suma de dinero en sus manos, el agraciado no ha dudado en donar un 10% de su fortuna, es decir, 7 millones de dólares, a una fundación de autismo. No cabe duda alguna que el 7 es el número de la suerte de Marcel.

El ganador tiene un familiar con autismo 

Lussier firmó el cheque a nombre de la Fundación Véro and Louis. Dicha fundación se encarga de promover un entorno seguro y agradable para adultos jóvenes que padecen autismo. Marcel se siente muy comprometido con la causa, ya que tiene un familiar que tiene autismo y sabe perfectamente la mucha ayuda que necesitan este tipo de fundaciones. 

“Me interesa todo lo que se publica sobre el autismo, me educo, estudio el fenómeno y también decidí apoyar la causa”, dijo Lussier. El agraciado indicó que esta donación tendrá mucho más peso e importancia que los tres años que lleva participando políticamente. “Aunque éramos un partido de oposición, influimos en algunas decisiones importantes, pero creo que el impacto de la donación será mayor”, dijo.

Lussier mencionó que hay grandes necesidades, ya que los servicios públicos cesan una vez que las personas autistas llegan a la edad adulta. “La necesidad en el campo del autismo es tan grande que espero que la donación que estoy haciendo anime a otras personas a invertir o dar a esta organización porque después de 18 años, estos niños adultos caen en un hoyo vacío”, expresó Marcel.

Justamente después de la donación que realizó Marcel, la Fundación Vero y Louis no tardó en anunciar la creación de dos nuevos hogares permanentes adaptados para personas adultas con autismo de 21 años o más, ya tengan o no una discapacidad intelectual. Marcel destaca que se siente especialmente contento con su decisión y sabe que ese dinero será de gran ayuda.

Los dos cofundadores de la Fundación Vero y Louis calificaron la donación de Lussier como un gesto de gran solidaridad. Señalan que esta gran suma de dinero ayudará a abrir nuevas vías de investigación y a mejorar aquellas prácticas destinadas a sacar a la luz el máximo potencial de las personas con autismo.

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